Cuántas veces he escuchado la frase «sólo tú puedes cambiarlo!», «cambia para que las cosas cambien…» y qué verdad tienen!
Hoy he ido a la peluquería, así de simple, y una vez que estaba allí, he pensado en lo aburrida que me sentía, en la necesidad de cambiar que tenía y ni corta ni perezosa, me he cortado el pelo de manera radical.
No os ha pasado alguna vez, sentir la necesidad de cambiar? La necesidad de hacer algo diferente? De arriesgarte? De atreverte? A mi sí… y no creo que se deba a un cambio físico como es cortarte el pelo, creo que en el fondo es un sentimiento más profundo que quiere salir, quiere expresarse y cada uno lo focaliza de una manera distinta. En esta ocasión, a mí, me ha dado por cortarme el pelo.
Con esto quiero decir que en la vida vamos a tener momentos de dudas, momentos de desesperación, momentos de aburrimiento, y es en esos momentos en los que tenemos que atrevernos a cambiar. Estoy convencida de que ese cambio traerá consigo un cambio en nuestro ánimo, en nuestras circunstancias y por lo tanto en nuestras vidas.
Qué gran verdad la frase «…si yo cambio, todo cambia….»